El primer prototipo de pantalla flexible fue diseñado y realizado por la empresa japonesa Sony en el año 2007, año en el cual tenía proyectado sacarla al mercado después de cinco años; en el año 2009 dicha pantalla táctil flexible sería únicamente para uso del ejército de los Estados Unidos.
Actualmente la tecnología en telefonía móvil ha avanzado de forma acelerada, desde hace algunos años se ha buscado materializar la idea de producir pantallas flexibles e incluirlas en teléfonos inteligentes (smartphones), ha habido conceptos y distintas propuestas acerca de cómo debería implementarse este tipo de tecnología, pero no fue hasta el año 2019 que salió al mercado el primer terminal de pantalla flexible en el mundo; fue de la mano de la marca surcoreana Samsung con el nombre “Galaxy Fold”.
En su lanzamiento preliminar del 26 de Abril del presente año la pantalla del equipo presentó problemas (hubo casos de pantallas rotas al plegarlo y en la zona donde se plegaba podía entrar polvo y arena, lo cual inhabilitaba el uso de la pantalla del equipo) y de acuerdo con la perspectiva de los críticos su lanzamiento fue apresurado, por lo que se su salida al mercado en todo el mundo se postergó. Actualmente su lanzamiento es oficial (noviembre 2019) y en el caso de México, es posible acceder a éste nuevo tipo de tecnología por un costo de aproximadamente $47999 pesos mexicanos.
Por otro lado, marcas de la misma índole como Motorola están desarrollando sus propios dispositivos con pantallas flexibles (la marca Motorola anunció hace pocas semanas que desarrollaría un equipo cuya pantalla se doblaría no de forma horizontal, sino vertical) y se especula que su precio podría alcanzar los $1500 dólares; el reto para el futuro de este tipo de tecnología estará en hacer que el dispositivo sea resistente debido a que es la primera vez que marcas expertas en el desarrollo de telefonía móvil integran pantallas flexibles a un celular.